Las válvulas de gas o llaves de corte, como son también conocidas, controlan, interrumpen o regulan el tránsito de un fluido de gas por una conducción que cubre la distancia que va desde la acometida hasta el aparato de gas que se emplee en la vivienda, como por ejemplo una caldera o un calentador. Las válvulas domésticas de gas deben tener entre sus principales características la seguridad, ya que trabajan con un fluido combustible. Por otro lado, es necesario que permitan asegurar una larga vida útil para los materiales y el conjunto de la instalación. A continuación conoceremos las válvulas de la serie V que comercializa Válvulas ARCO.
Características de las válvulas V
Las válvula de gas V están fabricadas con latón europeo según normas EN 12164 y EN 12165 y cuentan con un sistema de accionamiento de cuarto de vuelta. Dispone de un sistema de estanqueidad interna con dos asientos de nitrilo de caucho (NBR) y un sistema de bloqueo del obturador en posición de cerrado.
El modelo V presenta un sistema de autobloqueo y un mando precintable. Se trata de un dispositivo específico para instalaciones domésticas y presenta un acabado cromado, junto con la posibilidad de equipar un sistema con autobloqueo que no permite la apertura accidental. Todas estas características, a excepción del autobloqueo, las comparte con otros dos modelos de válvulas de ARCO, Miño y Ter, salvo en que estos dos son compatibles con el Sistema de Bloqueo Antifraude de Arco y que el modelo Ter permite un paso total del fluido.
Las llaves de paso de gas natural de la serie V de Válvulas ARCO pueden ser específicas para gas propano, como la V-82 Yellow Handle o la V-90; para gas canalizado, como la V-82 y la V-83; o para gas butano, como la V-82 Compression, la V-82 Solder o la V-82 Canarias Solder.
Sistema para evitar la apertura accidental
Se trata de válvulas de aparato, a las que se conectan los elementos terminales de la instalación. Cuentan con un sistema para evitar la apertura accidental, lo que las dota de mayor seguridad que otros tipo de dispositivos. El mando se encuentra en posición abierta cuando está alineado con el cuerpo. En el momento en el que se encuentra cerrado, el mando se ve cruzado. En cuanto a su funcionamiento, para poder accionarlas es necesario empujar el mando hacia dentro.
Las válvulas serie V de ARCO se emplean para los tipos de gases de 1ª, 2ª y 3ª familia, es decir, gases de ciudad, natural y butano/propano. En cuanto a las certificaciones de seguridad, cuentan con el certificado del Comité Técnico de Normalización de AENOR CTN 60 (Combustibles gaseosos e instalaciones y aparatos de gas), y con el marcado de Conformidad Europea (CE) acorde al Reglamento Europeo de Productos de la Construcción. Los principales modelos de válvulas serie V de ARCO que se comercializan son los de diámetros ½, para calentadores y cocinas, y ¾, para calderas o aparatos de gran consumo. Respecto a los distintos modos conexión, esta acción puede ser mediante roscado, soldadura o hermeto (unión mecánica con arandela de presión metálica).
Cumplimiento de la normativa internacional de seguridad
Los criterios en los que se pueden establecer diferencias a la hora de distinguir la calidad de las una válvula doméstica de gas son los materiales de fabricación, la estanqueidad, la durabilidad, la tecnología con la que cuentan y el uso de lubricantes adecuados, si fuesen necesario.
Los materiales en los que están fabricadas las válvulas para gas, su mecánica y su funcionamiento, están regulados de manera estricta por las normativas internacionales. Todas sus características están reunidas en la norma UNE EN 331. En cuanto a las dimensiones de estos dispositivos, en España las instalaciones de gas tienen que cumplir con la norma UNE 60718, lo que implica que cuenten con un sistema de bloqueo que permita su precintado.
La norma UNE 60670 indica al detalle las condiciones de uso de tuberías, elementos y todo tipo de accesorios de las instalaciones de gas. Por otro lado, todas las válvulas para gas fabricadas por Válvulas ARCO cumplen de manera escrupulosa con todas las normas que les son de aplicación, disponen de la marca de calidad N de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) y marcado CE.
