En algunas ocasiones nos habéis preguntado por qué nuestras fichas técnicas indican que los productos ARCO están fabricados con latón europeo. ¿Es que es un latón diferente? Y, por supuesto, ¿qué tiene el latón europeo que no tengan otros latones sin apellido? Muy sencillo: tiene, sobre todo, mayor calidad.
Como sabes bien, el latón es una aleación realizada básicamente con cobre y zinc. Pero siempre hay algunos ingredientes más que, en general, suelen ser impurezas. Su presencia es inevitable, pero debe ser necesariamente baja para no comprometer la calidad final del producto fabricado.
Y es que, cuando aumentan las impurezas, no baja la presencia del resto de materiales en idéntica proporción. No. Si hay más impurezas generalmente es porque se ha eliminado más cantidad de cobre. Y no es difícil averiguar por qué si tenemos en cuenta los precios de lo que se ha llamado oro rojo, que están viviendo una escalada que parece no tener fin.
Para evitar la merma de calidad, la normativa europea, igual que la que se utiliza en Norteamérica y en Australia, indica claramente las cantidades de cobre que debe tener el latón que se utiliza en valvulería y tubos con destino al consumo humano. De modo que, cuando hablamos de “latón europeo”, no nos estamos refiriendo a la procedencia del metal sino a que es un latón que cumple las más estrictas normativas de calidad fijadas por la Unión Europea.
Y ¿qué ventajas tiene una válvula de latón europeo frente a otra que no se sujeta a la normativa? Además de que sanitariamente es más segura y su vida útil es más larga, como profesional tendrás en tus manos un material más resistente y más elástico que te dará más margen a la hora de trabajar. Ya sabes: ese momento en el que sigues dándole a la llave sin ser muy consciente de tu propia fuerza y… una válvula con más cobre tenderá a deformarse y te avisará de que debes parar. En cambio una pieza de inferior calidad se quebrará sin más.
Y ahora, ¿qué opinas?, ¿verdad que el uso del latón europeo no es un detalle sin importancia?
