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Nuevo código Técnico de la Edificación (CTE): Cambios y claves para entenderlo

La publicación del nuevo Código Técnico de la Edificación ha significado cambios importantes para las nuevas construcciones y renovaciones de edificios, sobre todo a nivel de control del gasto energético. Conocer sus puntos básicos es indispensable para entender cómo deberán afrontarse los nuevos proyectos a partir de ahora, siempre respetando el CTE.


¿Qué contempla el Código Técnico de  la Edificación (CTE)


El código técnico edificación establece los requisitos de seguridad y habitabilidad que deben cumplir los edificios según la Ley 38/1999 de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (LOE).

Esta normativa incluye garantizar la seguridad estructural, de uso y contra incendios del edificio, así como su salubridad, la protección frente al ruido y el ahorro de energía. También tiene en cuenta la accesibilidad.

El Código Técnico de  la Edificación se aplica a las nuevas construcciones, así como a las intervenciones de ampliación, reforma o cambios que se hagan en edificios ya existentes.

Una de las características más importantes de este marco legislativo es que se enfoca a los objetivos que deben cumplir los edificios para que sean aptos para su habitabilidad, sin establecer los procedimientos a usar para conseguirlos. De esta manera, se da espacio a que puedan aplicarse las innovaciones tecnológicas más adecuadas para cada caso. Esta flexibilidad estimula el desarrollo de nuevas soluciones como el I+D+I.

 

Novedades en el Código Técnico de  la Edificación


El nuevo Código Técnico de la Edificación  entró en vigor en diciembre del 2019, y destaca por incluir innovaciones en el ahorro de energía, salubridad y seguridad en caso de incendio.

El Documento de Ahorro de Energía que incluye el CTE especifica cómo deberán diseñarse los edificios de nueva construcción  y reformarse los ya exigentes para conseguir un consumo prácticamente nulo de energía. Para ello, establece las siguientes condiciones:

  • La nueva versión del Código Técnico de la Edificación incluye valores más exigentes de limitación de transmitancia térmica U (W/m²K) de cada elemento de la envolvente
  • Nuevos indicadores de demanda de energía para justificar los proyectos, como el coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente K del edificio, en función de la zona climática y de su compacidad. También hay que añadir en este aspecto el control solar.
  • Eliminación de las infiltraciones de aire en el edificio, que provocan pérdidas energéticas, con la regulación de las condiciones constructivas y condiciones de ejecución de los elementos de la envolvente térmica

En definitiva, el  nuevo Código Técnico de la Edificación implica la necesidad de diseñar los edificios para que su demanda energética sea lo más baja posible. A continuación, se le añadirán las instalaciones mecánicas de apoyo necesarias para su optimización, según las necesidades concretas de cada construcción. Para ello, se deberá tener en cuenta los siguientes factores:

  • zona climática
  • uso del edificio
  • servicios a cubrir: calefacción, refrigeración, ACS, ventilación, control de la humedad e iluminación

 

Limitaciones de consumo energético


El  nuevo Código Técnico de la Edificación establece la limitación de consumos de energía primaria total y no renovable como indicadores para limitar el consumo energético del edificio. Para ambos criterios, se tendrá en cuenta el clima de invierno, el  uso del edificio y la intervención en los  edificios de uso residencial privado. En este aspecto, merece  la pena tener en cuenta que el consumo de energía primaria no renovable es también un indicador del nivel de contaminación de un edificio.

 

Contemplaciones futuras en el  nuevo Código Técnico de la Edificación


Las novedades incluidas en el  código técnico edificación desde 2019 implican que las energías renovables y no renovables se usarán como mínimo al 50% en las residencias privadas y de obra nueva. En cambio, en otros tipos de edificios, las renovables tendrán más poder en función de lo severo que sea el invierno en la zona.

Además, también hay que tener en cuenta que el porcentaje de contribución de energías renovables para  ACS y la climatización de piscina – de al menos de un 70% de la demanda anual - podrá ser cubierta por otras renovables, además de la solar térmica.

Por lo general, las  fuentes renovables de energía incluidas en edificios podrán estar integradas en la propia estructura de generación térmica, o ser accesibles a través de conexiones a sistemas urbanos.

Igualmente,  es necesario valorar que las limitaciones energéticas establecidas pueden ser difíciles de cumplir en zonas con veranos muy calurosos que necesitan una alta refrigeración. Esto implica que los edificios tendrán que contar con una buena protección solar, sobre todo para sus zonas acristaladas.

La necesidad de consumo energético casi nulo expresada por el nuevo Código Técnico de la Edificación  y las directivas europeas que también apuestan por la eficiencia energética permiten pensar que la combinación de una bomba de calor y los sistemas de generación fotovoltaica es una de las mejores opciones para suministrar energía de uso residencia privado.

En definitiva, podemos decir que la aprobación del nuevo Código Técnico de la Edificación significa una evolución de las construcciones actuales hacia la reducción del consumo energético, favoreciendo siempre las fuentes renovables.


Nueva llamada a la acción

 

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